Run The Jewels

Run the Jewels: «Run the Jewels 4»

En su cuarto disco, El-P y Killer Mike sintonizan con las miserias que se viven en su país y llaman a la rebelión bajo proclamas incendiarias que exteriorizan un hip hop turbulento, agresivo y que remite a históricos del género. Un disco con aroma a clásico.


El asesinato de George Floyd en Estados Unidos adelantó el lanzamiento del nuevo –y cuarto- álbum de Run the Jewels. Cuando el mundo parece ir camino al abismo y la pandemia y los visibles abusos hacen que el presente huela a mierda, Killer Mike y El-P, la dupla detrás del grupo, aplican en su nueva aventura un sonido agresivo, con versos intrincados, políticos y contingentes que vuelven a abrirnos los ojos para mostrarnos la multiplicidad de opciones que el hip hop tiene para ofrecer.

Mientras el estilo se mantiene en alto gracias a figuras como Kendrick Lamar, Frank Ocean o Tyler, the Creator, que concentran una experimentación sonora más contemporánea, Run the Jewels –con ambos integrantes que sobrepasan y se han hecho populares más allá de los 40 años- recupera el fulgor y la turbulencia de clásicos como De La Soul, Wu Tang Clan o Public Enemy. “Run the Jewels 4” es un trabajo excesivo, maximalista, fruto de cuatro años de un proceso de investigación y búsqueda, que mezcla sintetizadores versus sampleos distorsionados con dedicación, paciencia y potencia para mover pies y caderas y abrir intelectualmente el cerebro.

Killer Mike y El-P han hecho una carrera en conjunto fluida, con una química creativa ascendente, que ha mantenido el respeto por el rap más underground –de donde vienen-, pero pulido con injertos sonoros y, sobre todo, proclamas líricas masivas y coherentes que los tienen como uno de los referentes artísticos más sobresalientes de esta época. Con El-P como arquitecto melódico y Killer Mike ajustando cuentas y reflexionando sobre el (oscuro) mundo que les toca vivir, “Run the Jewels 4” posee urgencia en “Ooh la la” –junto a DJ Premier-, radicalidad en “Walking in the snow” que sintoniza con el abuso policial a Floyd –pese a que se escribió en noviembre pasado-, rapea al borde del rock en las excepcionales “Never look back” y “The ground below” y es robótica y adhesiva en “Goonies vs et”, donde llaman a despabilarse de una existencia que no tiene “una revolución televisada y digitalizada/has sido hipnotizado por estúpidos”.

El-P ha reconocido que el éxito de este disco se debe a la posibilidad de pagar por mejores sampleos -ojo con “Smooth” de Gang Starr en “Out of sight” y “Misdemeamor” de Foster Sylvers en “Ooh la la”-, pero la gran virtud es su capacidad para sintonizar con las miserias que se viven en su país y su llamado para organizarse, crear estrategias y movilizarse para cambiar el mundo. Lo que, en definitiva, se espera de una obra artística. Y “Run the Jewels 4” es una mayor. Hasta ahora, lo mejor de la primera mitad del año y un álbum que, con toda seguridad, será un clásico en el futuro.

«Run the Jewels 4» tuvo como primer single “Ooh LA LA”, una canción en la que participa DJ Premier.